El Proyecto del Buen Vivir se centra en promover el bienestar integral y la felicidad de las personas, teniendo en cuenta tanto los aspectos individuales como los colectivos. Una de las dimensiones fundamentales de este enfoque es el reconocimiento y la expresión de las emociones como parte esencial de la vida humana.
Durante las sesiones de «Cartografiando las emociones», se llevaron a cabo una serie de actividades que involucraron el dibujo, el juego, el diálogo y la reflexión, con el objetivo de identificar y reconocer las emociones en nuestros cuerpos, así como comprender cómo nos afectan según nuestras experiencias, roles y género. Mediante la creación de una cartografía corporal, se logró mapear y reconocer emociones y sentimientos, respondiendo a preguntas como: ¿Cómo se manifiestan en nuestro cuerpo? ¿Dónde se localizan? ¿Cuáles son las sensaciones que generan? ¿Cómo podemos lidiar con ellas?
Estas sesiones tuvieron como propósito:
- Fomentar habilidades de escucha activa en los estudiantes, centrándose en el desarrollo de competencias de regulación y autonomía emocional.
- Identificar situaciones en las que se requiere un cambio a partir de las experiencias personales de los estudiantes.
- Promover acciones movilizadoras y transformadoras a través de una educación consciente y emancipadora, con el fin de fomentar la salud física y mental.
La actividad también fomentó la reflexión y la conciencia sobre cómo las emociones influyen en nuestras vidas. Al observar los dibujos de los demás, el estudiantado adquirió una comprensión más profunda de la diversidad emocional y la importancia de escuchar y apoyarse mutuamente.
